Miopía en Niños
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Gafas Deportivas Adidas¿Cómo afecta la miopía a los más pequeños?
La Miopía está relacionada con algunos problemas como el fracaso escolar, ya que si el niño no lee bien la pizarra en el colegio, no entenderá bien la explicación del maestro o del profesor. A nivel social, también puede sentirse desplazado, ya que no es capaz de desempeñar ciertas actividades, como juegos o deportes, con las mismas condiciones que el resto de compañeros, ni tampoco realizar actividades cotidianas, como ver una película o una serie de la televisión u otros canales.
¿Por qué es más difícil detectar la Miopía en Niños?
Por una sencilla razón: si un niño ve mal, pensará que ve normal, ya que siempre ha visto todo de la misma manera. No tiene con qué compararlo o carece de recuerdos para contrastarlo. Además, hay otros factores que entran en juego, como la voluntad de un niño por admitir un problema, en el caso de que sea consciente de él, o el hecho de querer ocultarlo por miedo o vergüenza. Asimismo, de manera inconsciente y prácticamente involuntaria, los niños se las ingenian para disimular sus problemas de visión; lo cual es una pequeña solución temporal para un problema visual que solo tenderá a agravarse si no se detecta y se trata a tiempo.
Razones por la que es difícil detectar la Miopía en Niños
- El niño piensa que ve normal porque nunca ha visto bien
- El niño no tiene capacidad de comparar su visión miope con una visión correcta
- A los niños les cuesta admitir algunos problemas
- El niño puede tener miedo o vergüenza a decir que no ve bien
- El niño puede disimular el problema de manera consciente o no
¿Cuáles son los Tipos de Miopía más habituales en Niños?
Cabe destacar dos tipos de miopía: la Miopía Hereditaria y la Miopía Escolar.
- Miopía Hereditaria - tiene que ver con la genética, unos padres miopes probablemente se lo transmitan a sus hijos, por tanto, él o ella serán más propensos a padecer ese trastorno visual y a llevar gafas desde muy pequeños; con 3 o 4 años.
- Miopía Escolar - tiene que ver con una serie de factores y de hábitos como la iluminación de las aulas, la postura que adopta el niño a la hora de leer, la distancia a la que se encuentre la pizarra, el descanso que se le da a los ojos... Esta deficiencia visual suele aparecer entre los 5 y los 10 años.
¿Cómo detectar si tu hijo padece miopía?
Resulta evidente que nadie puede conocer mejor su cuerpo, y sus ojos, que la propia persona. No obstante, ya hemos dicho que en los niños no siempre es así. Por ello, los padres, e incluso los profesores y maestros, deben cumplir un papel importante y ser capaces de detectar la miopía en los niños. Estos son algunos de los síntomas más habituales relacionados con la miopía en niños:
Síntomas de la Miopía en Niños
- Cansancio - Sufren un cansancio visual constante tras realizar actividades habitual.
- Distancia al leer - Se acercan más de lo normal para leer o para ver la televisión.
- Dificultad al ver de lejos - No distinguen bien a las personas que están lejos, algo que se evidencia cuando los padres van a recogerlos a la salida del colegio o cuando juegan con otros niños en el parque o en el patio.
- Entrecerrar los ojos - Entrecierran los ojos para tratar de focalizar mejor algo que se encuentre a cierta distancia.
- Dificulad al leer - Tienen una comprensión lectora baja en el colegio.
- Dolores de cabeza - Padecen dolores de cabeza, sobre todo al final del día.
- Frotarse los ojos - Se frotan los ojos con bastante frecuencia.
Si se detecta aunque solo sea uno de estos síntomas relacionados con la miopía en niños, hay que prestar más atención a otras acciones del día a día y hablar con el menor haciéndole una serie de pruebas para descartar el problema o reafirmarlo. En cualquier caso, la última palabra siempre la tendrá un médico.
¿Cómo se puede diagnosticar la miopía en niños?
Si crees que tu hijo padece Miopía o cualquier otro problema visual, necesitarás corroborarlo con un diagnóstico médico. ¿Pero cómo se puede Diagnosticar la Miopía en Niños? De la misma manera que se diagnostica miopía a un adulto. El paciente, en este caso un niño, debe acudir a una consulta óptica para someterse a diversas pruebas que evalúen su capacidad visual. Además, el oftalmólogo realizará una serie de preguntas a los padres que le ayuden a tomar una decisión más acertada, como el hecho de conocer si tiene ascendientes miopes, los hábitos visuales del día a día del menor o los síntomas que se hayan detectado previamente. En el caso de padecer miopía, los niños tendrán que llevar gafas. Por lo general, su montura es más flexible y resistente que las que utilizan los adultos para evitar roturas y deteriores, ya que de lo contrario sería más fácil que las rompieran jugando o realizando cualquier actividad cotidiana. Normalmente, se descartan otros tratamientos, como el uso de lentillas o una cirugía, hasta que sean mayores.