¿Cómo Adaptarse a las Gafas Graduadas?

Cada vez que te compras unas gafas nuevas, se necesita un proceso de adaptación a las Lentes Graduadas. Probablemente te hayas dado cuenta de que cuando te pones por primera vez en tu vida unas gafas o cada vez que estrenas un par, ves de una manera ligeramente diferente; no mal, sino diferente. Esto se debe a que cada una de las lentes graduadas tienen un punto de enfoque y otras características propias, como el grosor, la graduación, la distancia de la montura al ojo... Se trata de detalles a priori pequeños, pero que exigen de un proceso de adaptación. El objetivo es que no te llegues a dar cuenta ni de que las llevas puestas.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para acostumbrarme a mis nuevas gafas?

¿Pero cuánto tiempo puede pasar hasta que te adaptas a tus nuevas gafas y a tus lentes graduadas? Hay gente que puede tardar hasta un par de semanas, lo cual es un tiempo de adaptación elevado, sin embargo hay otras personas que en un día o en dos ya están totalmente habituadas a las nuevas lentes graduadas. Si quieres ser una de las personas que se acostumbran en poco tiempo a unas lentes graduadas nuevas, pon en práctica los siguientes consejos.


Gafas Deportivas Graduadas

Los primeros momentos con las lentes graduadas nuevas son claves

Cuando estamos acostumbrados a unas gafas antiguas y nos ponemos unas gafas con lentes graduadas nuevas, el cerebro percibe que hay algo diferente. Esto se debe a que el ojo capta las imágenes a través del nervio óptico de una manera muy concreta, y cualquier alteración, aunque sea con una misma graduación, es algo que le puede parecer extraño. La primera vez que te pones unas Lentes Graduadas nuevas, es probable que distingas de una manera más clara otros elementos que con el tiempo pasarán desapercibidos, como por ejemplo el hecho de ver hasta las monturas. Pero a medida que el proceso de adaptación se va asentando, ni siquiera repararás en su presencia.

Si se trata de la primera vez en tu vida que llevas gafas con lentes graduadas, uno de los consejos más prácticos es que no las lleves todo el día puestas. Esto se debe a que es un proceso de adaptación más agresivo y hay que darle una pequeña tregua al cerebro. Por tanto, lo ideal es llevarlas puestas un rato, 2 o 3 horas, y quitártelas en cuanto notes algún leve dolor de cabeza o una jaqueca.


Comenzar a usar las Gafas Graduadas de manera progresiva

Si es la primera vez que llevas lentes graduadas, probablemente no tengas una graduación elevada, así que podrías desempeñar ciertas actividades cotidianas sin excesivo problema. Por lo tanto, debes usar las nuevas Gafas Graduadas de una manera progresiva, puedes empezar por llevarlas solo en las situaciones imprescindibles, por ejemplo mientras conduces o ves la televisión, y quitártelas en otros momentos en los que quizá no sean tan necesarias, por ejemplo mientras comes o te cepillas los dientes. Con esta adaptación gradual, no tardará en llegar el momento en el que lleves puestas tus gafas con lentes graduadas en todo momento sin ninguna molestia.


Problemas de Visión

No utilizar las Gafas Antiguas en el proceso de adaptación

En cambio, si ya has usado previamente Gafas con Lentes Graduadas, debes evitar la tentación de usar las gafas antiguas. ¿Por qué? Porque sino el proceso de adaptación tardará más en realizarse. Si expones el cerebro y el ojo a dos tipos de lentes graduadas, éstos nunca sabrán si deben decantarse por las nuevas o por las viejas, por tanto la adaptación será larga. Quizá el primer o segundo día veas de una manera diferente, pero si nos ponemos puntillosos probablemente solo sea en los primeros instantes desde que te las pongas. No obstante, tanto el ojo como el cerebro deben ver a través de las nuevas lentes graduadas, ya que se supone que éstas son las más adecuadas a las condiciones y características de tu visión actual. Y regresar a unas lentes graduadas que ya no sirven porque tienen una graduación antigua, no es mirar hacia adelante, sino mirar hacia atrás.


Recomendaciones generales para el uso de Gafas Graduadas

Al margen de estas recomendaciones que son más concretas para nuevos o antiguos usuarios de gafas, hay otros consejos genéricos para cualquier persona que necesite lentes graduadas.

  • Si sientes algún mareo o jaqueca leve, quítate las gafas y cierra los ojos, no merece la pena forzar.
  • Si notas algo más raro de lo normal en tu visión, empieza por habituarte a las nuevas lentes graduadas mientras estés sentado.
  • También puedes adoptar una posición estática y enfocar a varios puntos concretos sin mover la cabeza.
  • Ponte en pie solo cuando hayas controlado bien las distancias. Solo una vez erguido, mueve poco a poco los ojos y la cabeza.
  • Si la adaptación se alarga más de lo habitual, debes acudir a Óptica Estaire o a tu oftalmólogo para que éste evalúe si hay algún problema, como por ejemplo una mala graduación o algún fallo en las lentes graduadas. En Óptica Estaire estaremos encantados de ayudarte.
  • Si utilizas unas Gafas Deportivas Graduadas, te recomendamos que te adaptes a las nuevas gafas antes de practicar deporte por si existiera algún problema en las gafas. Fundamentalmente en los deportes en los que puedas tener accidentes o caídas.

Revisar la Vista

Ten en cuenta que el tipo de Lentes Graduadas que lleves también delimitará tu proceso de adaptación, ya que no todas las lentes son iguales y cada una tiene sus propias características. Por ejemplo, en el mercado hay gafas graduadas con lentes progresivas, monofocales o bifocales. En cualquier caso, si aplicas estos consejos, podrás adaptarte a las nuevas lentes graduadas en un abrir y cerrar de ojos.

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